martes, marzo 20, 2007

Novecientos Setenta y Tres Pesos

El centro de la ciudad de México es probablemente uno de los lugares más enigmáticos del planeta. El sólo intento de atravesarlo implica ya un reto para la salud física y mental. Si no sabes bien en qué calle te metes, puedes acabar sin dinero, sin ipod, sin ropa, sin ojos o cualquier otro órgano. Por otra parte, es el único lugar que conozco en el que puedes encontrar de todo, y cuando digo de todo, me refiero a DE TODO: comida, bisutería, sexo, brujería, drogas, música, piratería, pornografía, literatura, turistas, arte, historia, magia, ropa, coches, gente, perros, caballos, vagabundos.

Ya que les describí mas o menos el centro amado, les cuento que es el lugar ideal para comprar libros, la calle de Donceles tiene todo tipo de libros viejos y nuevos, grandes y chicos, interesantes o de superación personal, también frente a la alameda está la librería Gandhi y cerca del Eje Central está el Fondo de Cultura Económica, a este último fui con la idea de comprar un libro de Paco Ignacio Taibo II o de Camus, no encontré el primero y el segundo no me convenció, acabé comprando un libro de Conrad y uno de Doyle (ya sólo me faltan poco mas de un par de cuentos para tener la colección entera de Sherlock Holmes). En la caja, antes de pagar, vi detrás del gordo cajero un libro anhelado, era hermoso, un tomo de las obras completas de Kafka, el que contenía lo que a mi me faltaba: sus diarios y todos los cuentos, las cartas y todo lo póstumo…Creo que me quedé viendolo por más de un par de minutos(creo que babeando) porque el cajero me preguntó que con qué iba a pagar, le pregunté el precio del libro de Kafka y me dijo con voz socarrona y mirada retadora: NOVECIENTOS SETENTA Y TRES PESOS, les juro que lo dijo esbozando una sonrisa de: “o sea, en tus sueños chamaco”. Todo se derrumbó, me saqué de onda, las voces en mi cabeza empezaron a gritar vituperios y salí casi corriendo, no digo corriendo porque al poli le dio tiempo de detenerme y recordarme que no había pagado, pagué, tomé mis cosas y eché a correr.

Tan desorientado estaba que olvidé dónde estaba el metro, no sé cuánto caminé, pero miré la comida, la bisutería, el sexo, la brujería, las drogas, la música, la piratería, la pornografía, la literatura, los turistas, el arte, la historia, la magia, la ropa, los coches, la gente, los perros, los caballos, los vagabundos y ya nada me pareció tan agradable, todo me llenó de asco. En eso estaba yo, caminando rápidamente frente al zócalo cuando me encontré a Thalía, quien me alivianó un poco con un abrazo, me preguntó por qué no había ido a la escuela, que todos empezaban a creer que me había muerto de sobredosis.
Ya mas calmado por el abrazo fui a Donceles, donde compré un libro de Kerouac y una revista literaria. Regresé a casa temprano para comprar una laptop que nomás no se me ha hecho comprar y juré volver, volver por mi libro de Kafka.

6 comentarios:

autZima dijo...

mta!!!! Eso nos pasa a todos, a mi más con los pinceles y pinturas... con los libros también, pero comunmente los que debo comprar cuestas mas de mil pesos, asi que los que deseo comprar quedan subordinados.... pero siempre está el librero de la abuela.
Si, el centro es todo un universo, con su propio lenguaje, su ritmo. Mi abuela vive a 2 cuadras del zócalo, así que me doy mis divertidas por aquellos rumbos jajajajaja

Saludos!!

P.D. Ya te agregué al msn =)

Anónimo dijo...

ja! copia barata de dali... Pero si es en verdad triste, hoy tambien fui a la gandhi con deseos de comprar un libro de baudelaire, y habian muchos... pero yo queria uno en especial: los poemas en prosa. Total que no lo encontre, pero si vi una edicion con tdos los poemads de baudelaire, TODOS, Y EN VERSION BILINGUE, pero estaba fuera de ma alcanze: 450 pesos, y yo no queria dejar el libro de Bolaño que tenia debajo de mi brazo...total que sali y tambien me fui a donceles donde compre otras libros que he regalado para ver si lo que regalo es bueno... en fin, no comparemos a kafka con baudelaire, o si?

AR Péret

Anónimo dijo...

ooooh!! asì que por eso estabas ahi?! dios, como te dije ayer, ojalà te hubiera preguntado a donde ibas y te llevaba ;_;!!

espero que estès mejor, no es lindo verte asi. no lo digo porque me interese que cambies o no, simplemente no es merol ver a alguien asì. dice monse que estabas en el limbo º_º

mi libro del principito es merol jajaja, y ultimamente me da por comprar muchas cosas caras jojojo *mira su monedero con angustia* pero esto no va a durar ajaja

El Mismísimo Solex dijo...

mejor me callo que io tmb vin un libro de adolf bioy cázares a cerca de borges i estaba muy caro, la cultura es cara mi buen droogie, i eso es lo que mas duele u_u

i el centro, que puedo decir yo del centro de esta ciudad tan extraña? no lo sé

y me alegra saber que estás vivo pero mal (chaaaaleeeee)

en fin

asaltemos uno de estos dias la Gandhi i en lugar de rovar efectivo, robemos libros :) ha!

El Mismísimo Solex dijo...

i escrbi tan rapido que no vi cuantos horrores de dedo cometi XD

Anónimo dijo...

el domingo estuve a punto de comprar un libro, pero me parecio extraño, tenía hojas al revés, letras más grandes que otras, decolorido y parecía replica barata de la monalisa que nunca compraras en el louvre... claro, que podía esperar, estaban sobre un plástico azul, amontonado con Carlos Cuauhtémoc Sánchez, Jordi Rosado y Gaby Vargas y muchos más.. en un mercadito.

buen blog!