miércoles, diciembre 03, 2008

Quite a Jam

Estoy feliz, estoy contento, estoy seguro y cómodo. Lo detesto.

Me gusta cómo están las cosas ahora, mi trabajo, mis amigos, mi familia, mi vida académica, todo parece estar bien, demasiado bien, tan bien que me hace sospechar que algo horrible está a punto de suceder. Los primeros meses fueron de espera, me mantuve a la expectativa de cualquier catástrofe (que me corrieran del trabajo, que mi hermano se volviera emo de nuevo, que mi novia me dejara), pero nada sucedió, y todo sigue igual. Es por eso que no he escrito casi nada ultimamente, estoy demasiado cómodo, permítaseme recitar el coro de "Slow Jam" de New Order:

I dont want the world to change
i like the way it is
if you give me one more wish
i can't get enough of this..

Me parece un verdadero problema el que yo sea tan feliz, creo que interfiere terriblemente con mi capacidad creativa y no lo puedo permitir, porque antes que novio, hijo o profesor de inglés, yo soy un escritor Y LOS ESCRITORES ESCRIBEN. Pero ¿qué escribo? si bien mi vida no es aburrida, no le encuentro el sabor que antes tenía, he perdido la necesidad de quejarme de todo. Y este blog era antes puras quejas, recuerdo que cuando empecé a escribir aquí,lo hacía todos los días y cada experiencia nueva, mientras estaba sucediendo pensaba "tengo que bloggear esto", y así lo hacía.

Este post empieza a tener tinta de queja, mas no lo es porque realmente no tengo nada de qué quejarme (y eso me molesta). ¡Me quejo de no poder quejarme!

Podría dejar mi empleo, podría volver a la vagancia como varios me han sugerido (ya van más de 3 personas que me dicen, y cito literalmente: "wey, me agradabas más cuando eras un vago"), podría romper con mi novia o empezar a tener sexo con otra, podría cambiarme de ciudad y empezar de nuevo...Sin embargo, todo seguiría estando bien, todo sería por mi decisión y elección, no puedo quejarme ni sentirme atrapado o sofocado, soy libre de irme cuando quiera y quizás debería, pero no lo hago.

Será que tengo miedo, confieso que siento que si dejo mi empleo y vuelvo a ser el que era antes, me volveré completamente loco. Los dos últimos meses antes de entrar a trabajar fueron infiernales y creo que de no haber sido por la visita de Mike al DF, habría vuelto a tratar de suicidarme, quizás con éxito. Antes no había salida, no veía yo otro fin para mi absurda existencia más que la muerte (que eventualmente vendría de cualquier manera); ahora hay tantas puertas abiertas que me abruman, y no me atrevo a dar un paso.

Será que que simplemente no estoy hecho para vivir, i just dont have what it takes, i wasn't made for this...

Pero aquí me seguirán leyendo mientras aún exista aire respirable en esta ciudad, escribiré hasta que no quede un solo lector sobre el planeta, cuando no pueda escuchar mis pensamientos por el ruido de las bombas y mis dedos se llenen de cayos.

P.D. Acá les dejo un poemazo.