sábado, abril 17, 2010

Chémins du Nord.

Llegué corriendo a la estación de autobuses del norte, pagué mi boleto y subí todas mis maletas al camión, eran muchas, más mi sleeping bag, en el autobús había un tipo sentado en mi asiento, después de disculparse se pasó al asiento de al lado y me preguntó a dónde iba, le respondí y al notar su acento le pregunté si él era ésa misma ciudad, me dijo que si, me preguntó qué me llevaba a la frontera, le dije que buscaba la guerra¿eres periodista? preguntó, sí-le mentí. Era un tipo amable y empezamos a hablar de inmediato, me dió su punto de vista respecto al "fenómeno". Era un tipo que se veía honrado, me dijo que venía de cobrar su finiquito en las oficinas centrales de la empresa para la que trabajaba, no sabía de qué iba a trabajar ahora pero estaba feliz, dijo que Reynosa es un lugar pacífico si no te metes con nadie, que con todo lo que dicen aún así prefiere vivir con su esposa e hijos en la frontera que en el D.F., me preguntó para qué periódico trabajaba, volví a mentir, le dije que soy freelance y he colaborado en varios periódicos que me saqué de la manga, me creyó.

Como el camión no se llenó al poco rato me cambié de asiento para tener más espacio, pasaron una película con Vin Diesel en el fin del mundo, no le puse atención, leí "Putas Asesinas" de Bolaño por un rato, luego escuché mi ipod y en shuffle quizo que escuchara Happiness is a Warm Gun cuando me llegó un mensaje de mi madre que decía: Ten mucho cuidado, te amo con todo mi ser...Encuentra la Felicidad...Me dieron ganas de reir y llorar al mismo tiempo, la noche anterior,mientras cenábamos en un restaurante hindú de polanco le dije a mi familia entera que estaba harto y me marchaba al norte-me voy a buscar a Ares-les dije,nadie comprendió,mi hermano se rió, mi madre me dió su bendición, mi padre me dijo que la cagaría pero que ya qué, que siempre la cagaba y que para eso estaban ellos.

Me dediqué a ver el camino, de vez aparecían letreros extraños, eran blancos y decían cosas como: SI TOMA NO MANEJE-yo por eso no manejo pensé, PUENTE SOL,TRÓPICO DE CAPRICORNIO-hemos pasado un trópico ¿en qué estado estaremos? me pregunté-PUENTE CORONA,SE FELIZ-¿cómo? El autobus había atravesado la zona montañosa y ahora se veía el desierto, en el cielo varios nubarrones azul celeste cubrían las estrellas y del oeste llegaban aún algunos rayos del sol de un color anaranjado, la arena brillaba violeta, admiré el paisaje hasta que oscureció, los nubarrones ahora eran marrón.Traté de concentrarme en la película, ahora era Will Smith en un Manhattan postapocalíptico lleno de como gente zombie, no entendí bien, mejor leí mi Antología de Poesía Hispana del Renacimiento hasta que me quedé dormido.y al despertar ya era casi media noche, el autobús se habiá detenido en una cafetería bastnte grande al lado del camino, me dijeron que ya estábamos en San Luis Potosí, en el camino entre Matehuala y Monterrey, todavía faltaban seis horas de camino. El hombre con el que platiqué al subir me invitó una torta y vimos la última película, Keanu Reeves llegaba a New York en un OVNI esfera o algo así y quería borrar a la humanidad de la faz de la Tierra pero Jennifer Conelly lo convencía de que podemos cambiar como humanos en situaciones extremas y shalalá.

-Notó que todas las películas eran del fin del mundo?-le pregunté.
-No, fíjese, qué cosas.

Volví a mi asiento me quedé dormido.

Me desperté unas tres horas después, noté que era la madrugada y aún faltaban un par de horas para mi destino, las lámparas del autobús no funcionaban, traté de leer la antología poética en el baño pero la luz se apagaba cuando dejaba de moverme por mucho tiempo y olía a madres. Decepcionado volví a mi asiento cuando vi por la ventana y no pude encontrar la Luna, pero en su lugar había miles de estrellas, ni una nube en el cielo y miles y miles de estrellas blancas azules y rojas. Admiré el paisaje y escuché a Pink Floyd, por un segundo deseé estar pacheco pero lo descarté. Media hora después podía divisar fábricas en el horizonte y al poco rato detuvieron el autobús en un Seven Eleven, un policía federal subió a pedirnos una identificación a todos, el ruco me preguntó:

-A dónde vas?
-A Reynosa
-A qué colonia?
-No sé.
-Cómo que no sabes? A qué vienes acá?
-Soy... soy un poeta-le respondí mientras sacaba la antología poética de pasta dura y vieja de mi morral. El poli debió haber creído que era una bliblia porque me dijo:

-Eres hermano?
-Cómo?
-Que si eres cristiano-explicó.
-Ah, Dios no! Soy un poeta maldito..-murmuré-es decir, soy estudiante, de la UNAM-respondí más fuerte mientras le mostraba mi credencial de C.U.

El oficial me dejó en paz, treinta minutos después estaba en la central de autobuses de Reynosa Tamulipas, eran las cinco de la mañana, mientras esperaba a que Mike me viniera a recoger compré unos tacos a un señor en una bicicleta frente a la diminuta estación (grave error, son carísimos y pequeños), el señor de la bici me contó que ha estado por casi todo Estados Unidos y tmbién varias partes de México, era originario de Oaxaca y había estado en el D.F., Monterrey, Matamoros, Cd. Juárez, Zacatecas...Pero creo que ya me voy a quedar aquí-me dijo como resignado-acá ya tengo una señora. Sentí pena por el pobre hombre, tener que quedarme a vivir en aquél rincón del país, con aquél clima que me sorprendió, con esos charcos y ése olor, suena infernal. Al terminar los tacos llegó Mike bien crudo y desvelado, eran las seis de la mañana y se había puesto una peda la noche anterior, me recibió con un abrazo y me dijo: vámonos a pistear!

domingo, abril 11, 2010

Going up north...

Llegando a casa, después de beber cerveza y whisky en la fiesta de un amigo cuyos gustos musicales decayeron bastante en los últimos años, después de comer unos tacos y una torta de pastor con los amigos de siempre, con una plática verdadera, sobre el asunto del país siendo comido por: a) el gobierno o b) el crimen organizado y sin realmente saber a quién chingados irle..Después de escuchar a Oasis, the Beatles, Pearl Jam, Radiohead y los Red Hot Chili Peppers en el coche de alguien camino a casa y después de leer "México Bárbaro" de Kenneth Turner me pregunto mientras huelo el tufo de mi aliento de tacos y cerveza, si existiese un periodista extranjero, que en el México de hoy haga lo que hicieron el mismo Kenneth Turner, John Reed o Ambroise Bierce (con sus fatales consecuencias en este último caso) qué es lo que escribiría? Qué es lo que saldría a la luz? De qué se enteraría el mundo para sacarnos de dudas a nosotros, los mexicanos? Siempre los últimos en cerciorarnos... igual que hace cien años. Pero hace un siglo, según Turner, había miles y miles de hombres y mujeres esclavizados, un ejército enorme pero lleno de conscriptos...De qué nos enteraríamos ahora? Qué tan real es esta famosa "guerra antinarco"? Se le puede llamar realmente una guerra?

No tengo idea pero juro que lo averiguaré y de primera mano, deséenme suerte.