-Pues verá, es que yo no estoy acostumbrado a la compañía femenina, mire que le puedo explicar.
Mi mamá nos abandonó a mi hermano mi padre y a mi antes de que yo pudiera siquiera recordar su cara, dicen que jamás me alimentó con su pecho. Mi padre es militar y es por eso que le aconsejo que no le llame a él, se imaginará lo estricto que fué conmigo, al grado de que a los 15 años, yo jamás había visto una mujer desnuda, mis primos mayores me ayudaron con eso mostrándome la primer película porno que vi en mi vida.
El primer año después de eso pasó como si nada, mi tiempo se dividía en la escuela-siempre he tenido las mejores calificaciones de la escuela¡pregunte!-los videojuegos y mi guitarra. A los dieciseis me regalaron una laptop de cumpleaños, mis primos no tardaron en regalarme un par de dvd´s con contenido XXX.
De los 16 a los 17 vi aquel disco unas 5 veces, fueron también las primeras 5 veces que me masturbé en mi vida-las disfruté muchísimo-luego no sé exactamente qué sucedió, culpo enteramente a la internet y a mi casi absoluta falta de talento para la guitarra, el punto es que para cuando me di cuenta, todas las noches me masturbaba viendo videos en youporn o redtube. La mayoría de las veces una eyaculación no era suficiente y embarraba de semen al menos cuatro veces mi cama. Disfrutaba de este pequeño vicio por las noches, encerrado en mi habitación disfrutaba de mi cuerpo hasta quedarme dormido, hasta que después de cierto tiempo, no podía concentrarme en la escuela, todo eran tetas y clítoris, al mirar a cualquier mujer a los ojos mis pene se ponía duro como una roca, esto me hacía entrar en pánico y nunca entablar conversación alguna con ninguna mujer.
Jamás he sido una persona sociable, la secundaria entera la pasé sentado en un rincón leyendo a Steinbeck o a Hamsun. Mis compañeros de clase siempre creyeron que era raro porque mi cabello siempre estaba igual (mi padre jamás permitió otra cosa que no fuera “casquete corto“) , en la preparatoria mi comportamiento no les pareció menos extraño a mis compañeros de clase, sin embargo fueron más indulgentes y jamás se metieron conmigo, nadie me dirgía la palabra para otro tema que no fuera la tarea.
En sexto año mii profesora de literatura era una mujer joven con una cintura diminuta y un par de senos grandes pero firmes, más blancos que una hoja, miraba yo sus labios convertirse en una vagina húmedísima, chorreando aquel líquido (que yo me imaginaba sabía bien) mientras recitaba un poema de Baudelaire. Fué entonces cuando empecé a preocuparme.
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6 comentarios:
Voyeeeeeeeeeeeeeeeeeeeuuuuuuuur1!!! Còmo sabes tanto de mì??!!!
hay momentos de pornografia y masturbacion tan profundamente placenteros que parece imposible borrarlos de nuestra mente y sentimos un poderoso llamado a repetirlos...
ah
pues es que tu me comentaste una vez, pero yo apenas revisé y por eso te respondí ^^
Tonterías, la masturbación no es un crimen. Yo también me declaro incompetente ante cualquier tipo de relación. Y como siempre me gusta encontrar culpables barbarism begins at home como dicen los smiths o como diría Foucault la familia es una institución represiva disfrazada; ya sabes
Me preocupa no saber como termina esto...
Mike tiene razon
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