¡Dios mío!-pensaba-.¿Cómo pude venir a cenar con esta gente? ¡Qué papel tan idiota acabo de cometer! Consiento demasiado a Ferfichkin. Los muy imbéciles creen que para mi es un gran honor ser admitido en su mesa, y no se les ocurre que soy yo, si, que soy yo quien les hace el honor a ellos..¡Estoy flaco!...¡Y este traje!...¡Malditos pantalones!Zverkiv vio enseguida la mancha amarilla de la rodilla. Aquí no veo otra solución que levantarse de la mesa, tomar el sombrero y salir sin decir nada. Así les demostraré mi desprecio. Estoy dispuesto a batirme en duelo mañana. !Hoy si es necesario!¡Malditos cobardes! No me importan los siete rublos que pagué para venir aquí, que es lo que ellos deben creer.¡Que se pudran! No, no me importan los siete rublos, en fin ¡Me voy!
Naturalmente, me quedé.
Naturalmente, me quedé.
"Memorias del Subusuelo"-Fíodor Dostoievski
4 comentarios:
Achís, achís. ¡Arriba Dosto!
Hey!! Gracias por tu comment!! Sospeche que te quedarias jaja!
hahah esa novela es la neta!
La parte de las farolas al inicio de un capítulo, cuando anda deambulando por la calle vale todo el libro, que ya de por sí vale.
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