lunes, junio 14, 2010

Une Nuit du Feu.

Vale, desde la semana pasada quería escribir un como "intermedio" pasque il'y a eté un trés amusant week-end (4-5 jun). pero parece ser que fué sólo un preámbulo para éste fin de semana y ésta noche "de fuego" en particular. Así que empezaré de por lo último, por lo que acaba de pasar hace unas horas para no perder frescura.

Después de recibir una noticia desanimadora salí a dar un paseo, ni siquiera era tan tarde, no podían ser más de las diez; tomé mi sombrero recién adquirido en Magdalena de Kino (lugar de nacimiento de Colosio y de denfunción del acá tan famoso Padre Kino), mi tan amado ipod y las llaves de la casa y andando. Parlez-moi schuffle-le dije al buen ipod mientras cerraba la puerta y no me decepcionó. Comenzó a sonar una guitarra dulce con un beat lento, sonaba provinciano pero no country ni folk, la voz del mejor cantautor de los Estados Unidos empezó a cantar: Make a move with what you can/ dead waters rise higher than your mind/dissapointment is a feather in your cap/you want the truth so you can crush it in your hand.. Sólo le faltaba una plumita a mi sombrero y el cuadro habría sido perfecto, se sintió muy bien sonreir y recordar que #hayunacancióndeBeckparacadamomentodetuvida. Llegué a la esquina y en lugar de tomar el camino que frecuento cuando salgo a caminar de noche con el ipod tomé el contario, un camino oscuro y cuesta arriba que no habia visitado nunca a pie ni de noche, Beck continuaba susurándome la verdad al oído:There's no map, that could tell you where you are/you are in between things and only go halfway... Consideraba las nuevas opciones: Chihuahua-Sinaloa-B.C.S-Nayarit-Manzanillo... o quizás Chihuahua-Coahuila-Zacatecas?Durango? . Recordé que mi cartera seguía en mi bolsillo, que no había depositado el dinero en el banco y que toda mi semana estaba ahí, pegadito a mi muslo derecho, al pasar por una de esas zonas oscuras que se hacen entre faro y faro cuando la iluminación de una ciudad es insuficiente noté que había otro hombre caminando frente a mí, algo chaparro, con el cabello muy corto y la vestimenta típica de un cholo, él estaba ya bajo la tenue luz de un faro callejero cuando me volteó a ver, nos separaban unos cuatro metros y yo le dije: buenas noches, "buenas" respondió él. Cuando me emparejé a su lado izquierdo para rebasarlo me preguntó:

-Vas para las Haciendas?
-No sé ni a dónde voy-le respondí.
-De dónde eres?
-Del D.F. y tú?
-De Jalisco..Qué haces por aquí?
-No lo sé, realmente no tengo idea.
-Cómo te llamas?
-Macario, y tú?
-A mí me dicen Jimmi.
-Mucho gusto Jim-le dije mientras le estrechaba la mano.
-Mucho gusto, Qué te pasó en la cara?-me preguntó señalando la quemadura que tenía en la mejilla izquierda. Le conté la historia:

Hace unas horas venía de Hermosillo para acá con mi familia, como sabes en esa ciudad hace más calor que en el infierno y en la carretera más, en el coche mi primita puso una toalla atrapada con la ventana a manera de cortina, yo me quedé dormido en el asiento trasero hasta que llegamos a un retén militar, a los soldados los malviajó mucho la toalla que impedía verme, le pidieron a mi tío que se bajara del auto y también a mi tía, yo no sé bien qué pasó, no lo vi pero dice mi tío que uno de los milis agarró muy feo a mi tía o la trató de manosear mientras bajaba del coche, yo sólo sé que escuché a mi tío gritar muy encabronado y como él es de armas tomar me dió miedo se fuera a armar un desmadre cataclísmico así que salí del coche en chinga, no sé realmente qué esperaba yo con eso, supongo que quería bajarme para agarrar a mi tío en caso de que se pusiera violento, pero la cosa es que en cuanto salí del coche de un salto sentí un trancazo en el hombro derecho, un soldado que no vi me pegó por atrás con la cacha de su rifle, luego me pegó en las costillas y me pateó la parte trasera de la rodilla, me fuí al piso de inmediato, traté de levantarme en chinga pero me pisó y me encañonó, a más de 40°C el asfalto te quema la cara como una parrilla.

Al cholo le gustó la historia, platicamos mucho de la pinche milicia y la migra, de cómo a pesar de ser Nogales una ciudad diminuta no tiene estrellas y de box, hablamos mucho de box, me mostró sus movimientos porque él todavía entrenaba y lo hacía muy bien, después de un rato salió el tema de que yo estaba estudiando en la universidad, en la mera UNAM, apenas se enteró él de esto me preguntó: fumas mota?Le respondí que sí y me dijo de un amigo suyo que vendía a unas calles, vamos-me dijo-vende latitas de a diez pesos...y fumamos muy a gusto. El yo normal habría dicho que no pero aquella noche no me importaba nada. Caminamos entre callejuelas oscuras sobre un cerro hasta un edificio de departamentos viejo, me dijo que lo esperara ahí y así lo hice, por momentos pensé: qué tal si regresa con ocho cabrones armados? Pues al menos me voy a llevar al menos a dos al infierno conmigo! Para evitar pensamientos innecesarios encendí mi ipod y escuché a Interpol, antes que acabararan tres canciones volvió el cholito con un puñado de marihuana fresca. Traes en qué fumar?-me preguntó y le dije que no, en lo que decidíamos en qué fumar le llegó una llamada a su celular, era de un amigo suyo que le iba a prestar un dinero pero tenía que ir por él, de regreso al lugar donde lo encontré.

Caminamos colina abajo y llegamos a una casa más o menos grande, el cholo entró y le dije que en lugar de esperarlo afuera o pasar, iría a mi casa por unas sábanas que tenía guardadas desde hace tiempo (las compré desde Reynosa), Jimmi me pidió un poco de mota en caso de que no regresara a fumar con él, le di un pedazo y eché a andar.

Puse mi ipod de nuevo a todo volumen, empezó a sonar Whoo! Alright Yeah Uh de The Rapture y eso me emocionó mucho, empecé a correr por la avenida mientras me preguntaba si volver para fumar con el cholo o fumar yo solo en casa, no corrí mucho porque mi condición física es pésima, apenas bajé la velocidad noté que un LeBaron café conducía junto a mi muy lentamente, instintivamente lo miré con detenimiento, el coche me seguía y eso encendió mis alarmas, pensé que querían secuestrarme, de repente volteé detras mío y vi a dos cabrones con toda la cara de culeros, uno llevaba una roca de mediano tamaño en su mano derecha y me gritó: detente ahí cabrón! #Patitaspaquélasquiero! Eché a correr a todo lo que daban mis piernas, el LeBaron aceleró también y entré en pánico, corría con la intención de llegar a una estación de bomberos que estaba a unos doscientos metros, justo en donde la calle se curva para subir el cerro, el coche me rebasó y se detuvo justo entre la estación de bomberos y yo. Muy bien Jorge-me dije-no puedes dejar que te metan a ese carro, pase lo que pase tienes que llegar a la estación! Aquí va a correr sangre...Cerré los puños y me imaginaba saltando sobr el cofre del coche y corriendo como loco, pateando a quien se cruzara en mi camino cuando de repente se abre la puerta del copiloto del carro café y quien se azoma es una señora gorda de esas que abundan por estos lados, la ñora me gritó: súbete, te damos raite! Hice una segunda inspección del auto y vi que en el asiento trasero venían tres niños de unos diez años, traté de comprender qué ocurría pero escuché los pasos de los cabrones que corrían detrás de mí, salté dentro del coche, cerré la puerta y aceleramos.

Dentro del auto la señora me explicó: vimos que te seguían esos dos desde la avenida grande, no sabíamos qué te querían hacer hasta que vimos que uno de ellos agarró una piedra, nos acercamos para avisarte pero no supimos cómo, por fortuna volteaste atrás de ti, aceleramos porque uno de ellos empezó a acercarse a la ventana de mi esposo.

Esa familia me salvó, y en un golpe extra de suerte vivían sobre la misma calle que yo pero varios números más arriba del cerro, me dejaron frente a mi casa y me vine a escribir esto.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando empece a leer tu post, la verdad es que jure que te habían volado el ipod, y tu dinero de la semana, pero conforme pasaba el relato, todos se iba arreglando para que eso no pasara, yo me hubiera detenido o hubiera salido corriendo desde el cholo que caminaba a tu lado...

solo a ti... te pasan esas cosas por andarte a la aventura, la verdad que buen pedo de la señora del carro, en cualquier otra situación u otro lugar, eso jamás hubiera sucedido, me latió un buen como comentabas lo que pasaba por tu mente en esos momentos, es muy chingón que lo hayas plasmado por que me entretuve muy cabrón , y sobre lo que dices de las canciones perfectas para las situaciones de la vida, justo platicaba con un cuate de la prepa, que pinche cosa del destino que por ejemplo cuando terminas una relación, y de repente pones el ipod en aleatorio, siempre llega una rola que queda perfecta para ti en ese momento, o en el transporte o donde sea, pero todo se arregla para que la tengas que escuchar, o en momentos de felicidad, pasa lo mismo, es una chingoneria estar vivo... un abrazote

Mike dijo...

You are so lucky fuckin' weak Chilango!

Sirius Dan dijo...

No mames Jorge!!! De cada cosa que te andas salvando!! Pero nuevamente, excelente narrativa, me tuviste bastante entretenido a pesar de seguir esperando la historia de tu encerrón en los separos de sonora, pero ya será en otra ocasión, sé que no crees en Dios, pero dale gracias de que sigues vivo y escribiendo jejeje

Ruy Guka dijo...

Jorge, seňor K., te mando un abrazote.

Anónimo dijo...

Para ser un buen escritor...primero hay que saber ortografía. Pones acentos donde no los hay y leerte se te hace pesado.

Gad Andrée Quiñones Muñoz dijo...

no comparto lo de la ortografía, el tipejo siquiera puso su nombre, para ser un buen escritor creo que es cuestión de espíritu, me entretuve leyendo un saludo desde el culo del mundo ...