Julio despertó ese día con un sabor acre en la boca, resultado de un puro barto que fumó la noche anterior; era un viernes nublado y lleno de ruido, la ciudad de México lo despertó con una odiosa orquesta de gritos y bocinas de autos.
Lo primero que hizo al abrir los ojos fué mirar el reloj: mierda!-pensó-es tardísimo! Se levantó de un salto y corrió a la ducha, un regaderazo rápido y luego vistióse con lo primero que encontró en su habitación, su ropa estaba sucia, aún olía a puro y a alcohol. La alarma no sonó porque durante la noche hubo un apagón, nada raro en esa parte de la ciudad.
Desayunó un vaso de leche y salió a la calle, lo que lo despertó fué el resultado de un largo embotellamiendo, los conductores se veían malhumorados y hartos detrás de cada volante. De nada serviría tomar un taxi o un camión, los autos no se movían ni se moverían en al menos media hora, buscó su bicicleta en el garage de la unidad, sólo encontró la cadena rota. Se acercó al vigilante que debía de cuidar el estacionamiento, le preguntó respecto a su bici-yo no sé nada y no estés chingando-le respondió el intento de policía.
No le quedó otra opción más que caminar, caminó unos seis kilómetros hasta la que había sido su escuela, tiempo atrás, cuando no era un perdedor. A la entrada le pidieron una credencial que no tenía por ser estudiante resagado, explicó su situación y lo dejaron pasar no sin antes mirarlo con desconfianza; otro pinche vago-pensó el hombre de la entrada.
Apenas caminó unos metros en la escuela cuando fué interceptado por un joven.
-Julio, Julio!
-Qué pasa?
-También se te hizo tarde...te acuerdas de mi?
-Mmm, Mario?
-No, soy Rodrigo...antes usaba lentes
-AAh, Bueno! eres Bueno!
-Si, ahora todos me llaman por mi nombre,Rodrigo.
-Venga, para mi tu eres Bueno y siempre serás Bueno...imagino que vienes a hacer lo mismo que yo.
-Meter extraordinarios? Si, cuántas debes tu?
-Sólo una.
-Menos mal, yo debo seis, ya ni la muelo.
-Tú lo has dicho, necesito un trago, saliendo de aquí vamos por unas chelas,no?
-Hahaha, pinche Julio, por eso estás aquí ahora y al parecer no has cambiado.
-Hace cuánto que nos conocemos?
-Pues, toda la prepa..unos cinco años, aunque el último año desapareciste por completo, qué fué de ti por cierto?
-Nada realmente, lo mismo de siempre..
-Y estás listo para el examen?
-Pues más me vale.
Llegaron a las oficinas centrales de la institución, al rodear el edificio descubrieron una interminable fila de estudiantes, todos debían al menos una materia, todos estaban formados con cara de descaro, todos unos fanfarrones..Las eternas filas de los perdedores, la incontable cantidad de almas que no valen un centavo, y yo soy parte de esta masa, eso es lo más asqueroso-pensó Julio.
2 comentarios:
Lamento desconocer lo q es hacer un extra de prepa... espero con ansia la segunda parte.
Yo lamento que un pendejo examen haga parecer a una persona perdedora, lamento el día en que el éxito se alejó del bienestar, lamento ser tan idiota.
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