viernes, noviembre 06, 2009

Sueño que Acabo de Tener

Fué uno de esos sueños larguísimos, que parecen estar divididos en capítulos formados por los pequeños lapsos de sueño que tuviste (porque dormiste con varias interrupciones), de esos grupos de sueños que al final, cuando te das cuenta ya despierto, tienen algo en común, mucho en común de hecho.

Lo que pretendo relatar es el último de este grupo de sueños, es el que más recuerdo y por fortuna es el más lindo, a pesar de haber sido el último y de que me he pasado el día tratando de contarlo y escribirlo, témome mucho que he olvidado ya varias partes del mismo. Lo que recuerdo va más o menos así:

Estaba sentado en una mesa de un café de la Glorieta de Insurgentes (aunque no hay cafés con mesas afuera en ese lugar) con unos amigos platicando nimiedades cuando de repente, a lo lejos veo que un grupo de chicos abre un hidrante (cosa que no existe en la Glorieta de Insurgentes) y se pone a jugar bajo el agua, me levanto del asiento y me acerco a los chicos que resultan ser otros amigos míos,amigos y amigas variados, unos de la escuela, otros de la vida, de bares, de todos lados, hasta de otros paises; los amigos que estaban en la mesa, que también eran de todos lados y amigas también, llegaron y se nos unieron. El agua siguió cayendo como lluvia y todos estábamos muy alegres bailando y saltando porque era un día caluroso de verano, con un cielo azul infinito.

De repente notamos que el flujo del agua disminuye y finalmente desaparece, volteo a ver al hidrante y noto que junto a él había un grupo de gente sucia, en aquel sueño todo brillaba de una manera irreal (como si estuviera en LSD) excepto ellos, que se veían opacos, al acercármeles noté que eran vagabundos, gente de las cloacas, "niños de la calle", ahora que lo pienso me dan risa aquellos vagos de mi sueño porque todos parecían haber salido de la película Mad Max o The Warriors. Recuerdo muy bien que los primeros en acercarnos a ellos fuimos Yorch, Isaac y yo, de inmediato los grises se pusieron en guardia, con gestos hostiles en el rostro, dispuestísimos a luchar, no sabíamos qué derecho se creían tener sobre el agua, si alguien nos la iba a hacer de a pedo tenía que ser la policía y no estaba por ahí (cosa extrañísima en aquél lugar), nosotros llegamos a ellos también con los puños cerrados. Al llegar a pasos del enemigo todos le estaban soltando un puñetazo al que tenían en frente, recuerdo un puño que casi me golpeaba la mejilla, de un tipo de mi derecha al que ni habiá visto y entonces grité AAAAALTO.

Por alguna razón (imagino que porque fué un sueño y así son los sueños) todos me hicieron caso y se quedaron freezeados, di entonces un par de pasos a mi izquierda para quedar cara a cara con el que parecía ser el líder de los hombres grises, un tipo alto y viejo, con barba de candado canosa y mugrosa, ojos color aceituna y un mohawk castaño rojizo. Recuerdo que lo miré a los ojos y hablé con él, y es como si esa parte del sueño se hubiera puesto en mute, o al menos el recuerdo de esa parte del sueño está en mute porque no tengo ni idea de lo que le dije, pero recuerdo bien que era algo largo, sereno y bello, casi hasta poético, recuerdo que era algo bueno, algo verdadero, en tal grado conmovedor que el señor líder de los vagabundos fué cambiando de semblante, que pasó de furioso a triste, no recuerdo las palabras, ni una jota de ellas, pero recuerdo que al final de mi largo soliloquio lo que le quedaba como mensaje al vagabundo mayor era: hay de dos, o nos partimos la madre aquí todos y el piso de esta plaza se tiñe de rojo o compartimos todos el agua y somos felices..

Entonces vino la mejor parte del sueño, y a la vez la parte que hizo más obvio el hecho de que era un sueño porque el vago líder sonrió y de repente empezó a salir agua de todos lados, del piso de la plaza al cielo y del cielo a la plaza, con tantas gotas y el solazo empezaron a aparecer colores y todos empezaron a bailar porque de ningún lado empezó a sonar Eight Days a Week de los Beatles, salieron burbujas de dios sabe dónde y creo que hasta confeti..La plaza entera se volvió una fiesta deliciosa con todos mis amigos esparcidos, amigos que no he visto en años, amigos que acabo de conocer, amigos de Inglaterra y de España, hasta amigos muertos había ahí, y todos bailaban y se divertían con las burbujas y el agua y oh i need your love babe, guees you know it's true..hope you need my love babe..

8 comentarios:

Ruy Guka dijo...

Sí, me acuerdo, yo estaba ahí en guardia con mis tres novias, ellas y yo sabíamos yuyitsu y ya calentábamos motores. Por suerte, en la parte del mute, tú dijiste "ya pendejo, déjate de mamadas o ese que está ahí con esas tres hermosuras, que apropósito tienen sus fotos en internet, les van a partir la madre a todos ustedes" y luego bailamos entre la lluvia. Ah, también estaban la mosca y el cienpiés y Bukowski, era el que se fajaba al travesti junto a las maquinitas.

autZima dijo...

Yeaaa!! la pura buena onda, la pura fiesta ajaja Q bien! un gran sueño :D
aunque yo si le hubiera entrado a los putazos jeje digo, si hubiese sido necesario, menos mal q controlaste la situación jajaja

Mike dijo...

A pinky dream... really pink!

Anónimo dijo...

Al parecer sí que te quedarás en el intento por ser escritor.

Elisa Celan

♥Mayriella♥ dijo...

Tengo Calor.
Y me quiero mojar.
hmm creo que ire a hacer algo por mi.

Fabro dijo...

El agua significa un buen amor, los vagabundos quieren decir que nadie los escucha... jaja "cuida el agua" creo q significa todo tu sueño jaja. Y hablando en serio, amigo mío, es un sueño de esos que duran todo el día. Tenías que compartirlo... Oye y que si nos quedamos sin serlo jajaja.. ese anónimo se la mamó con eso que escribió jaja! bro te cuidas

Anónimo dijo...

No se pelien man no se pelien, para poder peliarse hay que saber con quién man. Y en ese caso no hay pedo mi george yo salto jaja por cierto eso me recuerda que hoy tengo entrenamiento con esparring jojo.

Sirius Dan dijo...

Aaahhh el efímero mundo de los sueños, donde todo puede ser un momento infinito de placer y alegría... es bueno saber que todavía a nuestras respectivas edades todavía podemos soñar cosas excelsas...