Un apuesto caballero de gafas se encontraba tumbado en el sillón de una casa vacía y gris. De las alturas bajó dios y se sentó a su lado, por supuesto que no vino con toga blanca y barba, no, Dios tomó la forma de un perro grande y negro, el perro/dios le dijo al vago apuesto:
-Jorge, Jorge
-Qué quieres pinche perro?
-Estás malgastando tu vida.
-Dime algo que no sepa.
-La hipotenusa de un triángulo isóceles es igual a la suma del cuadrado de sus dos partes.
-Hay eso está cabrón, por cierto, los perros no hablan!!
-No, yo soy dios.
-Ah chingá, y por qué eres un perro.
-He tomado la forma de un ser que te es familiar.
-Por qué?
-Porque si me vieras en toda mi magnificencia y gloria, te volverías loco.
-Más?
-Sí.
-Y...Por qué estás aquí?
-He venido a enseñarte el significado de la vida, la verdad absoluta, el plan maestro...
-Aquí? a mí? el masterplan, como el disco de oasis?
-Si, es un buen disco, pero me gusta más el (What´s the Story) Morning Glory.
-Lo sabía, sabía que hasta a dios le gustaba ese disco!
-Calla mortal! Acaso no quieres saber por qué estás aquí?
-Vale, dime.
-Jorge, tú has venido a la Tierra para...
-Aguanta aguanta, ya empezaron los simpsons!
El perro mordió al vago y se fué sin decir adiós.